Una exclusiva del diario El Tiempo ha dado un giro a la polémica compra del software espía israelí Pegasus. Aparentemente, dos funcionarios de Gobierno de EE.UU. admitieron que no solo estuvieron detrás de la adquisición, sino que también la financiaron.
La reacción del presidente, Gustavo Petro, fue casi inmediata. «Si esto es cierto, sí que serían peor las cosas«, escribió en la red social X, donde citó un trino de la periodista opositora Vicky Dávila.
A posteriori, el mandatario llamó a distinguir entre las medidas para garantizar la «ciberdefensa» y los «espionajes» ilícitos, en tanto estos últimos atentan contra el Estado de derecho y la soberanía de su país.
«Hemos hablado de la ciberdefensa, que ahora se puso de moda, y las palabras a veces confunden. No es lo mismo ciberdefensa que espionaje. Y en eso también tenemos que trazar una frontera, porque las fronteras también son débiles. No es lo mismo tener un software para cazar mafiosos que hacerlo sin orden judicial, a menos que la Constitución del 91 no sirva para nada», reflexionó Petro en el acto de aniversario de la Aviación colombiana.
A su parecer, si se concretara el escenario de los espionajes ilícitos, habría que concluir que la democracia colombiana «se ha debilitado al máximo», pues el ejercicio de la soberanía no se limita a honrar los símbolos patrios sino que se sostiene en el hecho de que sean «los colombianos y las colombianas» quienes «toman las principales decisiones» en su país.
«Si las toman otro tipo de personas, cualesquiera que sean y cualesquiera que sean sus móviles, entonces hemos perdido soberanía«, apuntó.
Indagaciones
Por otro lado, los medios difundieron que el canciller Luis Gilberto Murillo habría solicitado al embajador de Colombia en EE.UU., Daniel García-Peña, que adelante gestiones con el Gobierno estadounidense para indagar sobre la adquisición del software.
Actualmente, tanto la Fiscalía como la Procuraduría están a cargo de la investigación del caso. Por el momento, se ha confirmado que existió una operación por un monto de 11 millones de dólares, que llegaron en efectivo a Israel, para la compra del software durante la administración del conservador Iván Duque.
Se presume que esos recursos fueron movilizados en dos vuelos, que partieron de Israel con destino a Colombia, y que lograron su aterrizaje en un hangar oficial de la policía antinarcóticos del país suramericano.
Fechas clave
El escándalo por el caso Pegasus estalló por una revelación de Petro, quien detalló en una intervención pública que hubo dos pagos para la compra de ese software: uno el 27 de junio de 2021 y otro el 22 de septiembre de ese mismo año, ambos por un monto de 5,5 millones de dólares.
En los presuntos vuelos se habrían transportado 5,5 millones de dólares en efectivo, supuestamente incautados en operaciones contra el narcotráfico, que le habrían servido a Bogotá para comprar el programa espía. La empresa NSO Group, dueña de Pegasus, logró depositar el total de los billetes en el banco Hapoalim, el más grande de Israel.
Sin embargo, según esta investigación del diario colombiano, los planes de Washington para adquirir el software se habían cristalizado un año antes, en 2020, y no habrían sido informados en ese momento al entonces mandatario colombiano, sin que se haya aclarado exactamente por cuál razón.
«Queremos dejar muy claro que esto se hizo de una manera en la que no hubo ningún pago ilícito. Fue EE.UU. quien financió la compra por parte de Colombia«, dijeron supuestas fuentes anónimas del Gobierno de Joe Biden al citado diario.
RT