Este martes, la Asamblea Nacional (AN) aprobó, en primera discusión, el Proyecto de Ley Aprobatoria del Acuerdo entre Venezuela y China relativo a la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones.
“La alianza, que hoy firman estás naciones, acrecentará el dinamismo de las fuerzas productivas en el desarrollo nacional del país”, expresó el presidente de la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico, diputado Jesús Faría, quien fue el encargado de la defensa del instrumento.
Faría explicó que Venezuela, al ser un país agredido por un bloqueo económico, con enormes perturbaciones de carácter económico y social, pero en vías de recuperación, se abre a nuevas perspectivas para una cooperación mucho más profunda con la República Popular China.
Detalló que este proyecto de ley se corresponde plenamente con el planteamiento que hiciera el Comandante Hugo Chávez, de un mundo multipolar en provecho de la economía, lo político, lo cultural y lo social, con todo el planeta, especialmente con aquellas naciones que comparten este orden.
Añadió que contiene un conjunto de elementos firmes, un marco jurídico que proyecta confianza, seguridad y protección para las inversiones que se realicen en el país.
También, el parlamentario destacó que para que se puedan desarrollar este tipo de acuerdos tiene que haber paz y estabilidad política en las naciones, esto generará un buen desarrollo y un vínculo estrecho con otras potencias, desde el punto de vista financiero.
Refirió que la inversión productiva entre China y Venezuela plantea mecanismos de solución sobre una base de independencia y soberanía al derecho que poseen los Estados de establecer regulaciones económicas en función de los objetivos y planes de desarrollo de cada país.
Faría recordó cuando, hace exactamente un año, estuvo el presidente Nicolás Maduro en la República Popular China para firmar acuerdos de extraordinaria proyección para el desarrollo nacional, siendo el más relevante de ellos las zonas económicas especiales (ZEE).
Para el diputado, China es una nación con la que se puede establecer amplias relaciones políticas, sociales y económicas de nuevo tipo, donde los países pequeños también puedan alcanzar su desarrollo, concluyó.
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