Desde su canal en Telegram, el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, denunció que este miércoles la sede diplomática venezolana en Oslo, Noruega, fue invadida y vandalizada por elementos fascistas «que se encargaron de dejar claro a qué intereses responden».
El canciller aseveró que l responsabilidad de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas es del Estado Receptor, «esperamos que las autoridades den inmediatamente con los responsables de estos atentados».
«El país y el mundo se dan cuenta de quiénes son estos desquiciados fascistas, capaces de arremeter contra los intereses del pueblo venezolano», subrayó el diplomático.