El presidente Nicolás Maduro firmó el libro de condolencias en la embajada de la República Islámica de Irán, en Venezuela, y ratificó al pueblo iraní toda la solidaridad y acompañamiento e hizo votos para que el legado del presidente Ebrahim Raisi sea luz y guía por la paz y bienestar de esa nación.
El jefe de Estado destacó “el nivel de relacionamiento nunca antes conocido entre Irán y Venezuela, de integración profunda, pensando en el desarrollo compartido de ambos pueblos”.
El mandatario venezolano igualmente participó en la Oración Du’a Kumail. Un rezo de los jueves en la noche. Ésta, también fue acompañada por integrantes de la comunidad iraní, personal de la embajada de Irán en Venezuela.
Al término de la ceremonia, Nicolás Maduro ratificó que Caracas y Teherán se mantienen unidas «en los valores, en las luchas» y en la consolidación de una alianza virtuosa para el desarrollo compartido.
Detalló que, precisamente, delegaciones de ambas naciones ya preveían encuentros preparatorios en vísperas de la segunda visita del presidente Ebrahim Raisi a Venezuela, quien le manifestó su deseo de retornar en el mes de septiembre en el contexto de su presencia en la reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
«Ya me había mandado a avisar que quería pasar por Venezuela otra vez para que siguiéramos construyendo, tejiendo las relaciones profundas de desarrollo compartido entre Irán y Venezuela», agregó.
Por otro lado, al extender sus palabras de aliento al pueblo iraní, el presidente de la República reafirmó que Irán y Venezuela son «valientes, antiimperialistas» y «dos pueblos que estamos de pie, que demostramos en la práctica lo que es el diálogo profundo de culturas, civilizaciones y religiones».