El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello Rondón, durante la acostumbrada rueda de prensa semanal de la tolda roja, al ser consultado con respecto a la convocatoria hecha por María Corina Machado a una marcha para el próximo 17 de agosto, deseó que “ojalá no generen violencia”.
Cabello precisó que la derecha extremista siempre aplica el mismo guion de convocar a sus seguidores para generar violencia, porque “esa es su forma de hacer política”.
Indicó que la derecha pretende lavarse las manos tras generar los hechos violentos, ya que “ellos quieren hacer control de daños para que no los vinculen; no sólo están vinculados, sino que están muy claros de que financiaron y agregaron la violencia a un proceso electoral que había terminado en paz”.
Además, puntualizó que quienes incitan a la violencia desconocen al Estado y a su Patria.
Cabello dijo que «los que están incitando la violencia desconocen al Consejo Nacional Electoral (CNE), al Estado venezolano, al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y desconocen a su propia Patria«, agregó que «ellos quieren entregar las riquezas al imperialismo. Y eso no va a ocurrir, Venezuela seguirá siendo libre».
«Hay que garantizarle la paz a todos los venezolanos, inclusive a los sectores de la oposición», subrayó el primer vicepresidente del PSUV.
En ese contexto llamó a no tener tolerancia con el fascismo, porque «debemos tener tolerancia cero, con el fascismo no se negocia, no se debe establecer diálogo, se le derrota, se aplasta».
Diosdado Cabello alertó que el fascismo es una corriente muy peligrosa, «no solo para Venezuela sino para el mundo. Del triunfo nuestro aquí hoy depende en buena parte la paz de este continente (…) ¡Aquí en Venezuela el fascismo no pasará, no tendrá lugar y le cerramos la puerta!, en Venezuela habrá paz «, dijo.
Asimismo, ridiculizó a un ciudadano de nacionalidad haitiana que aseguró que el Jefe de Estado, Nicolás Maduro, “se moría ayer (domingo 11 de agosto), dio la hora inclusive y lo hicieron famoso pusieron la esperanza en un brujo de Haití, en vez de poner sus esperanzas en el trabajo de hacer política».