Durante un acto de campaña electoral desde Catia, en Caracas, el presidente Nicolás Maduro denunció que la extrema derecha y los apellidos inoculan el odio y la intolerancia.
“Están sembrando el odio para despertar demonios, pero Dios con nosotros”, afirmó y, al mismo tiempo, aseguró que en Venezuela va a triunfar la paz, la tolerancia, el amor ‘y seguirá su rumbo hacia la recuperación y crecimiento absoluto”.
Asimismo, advirtió que andan alborotados y desesperados-la derecha- para que pase algo grave. “Que se suspendan las elecciones, que pase algo, porque saben que están perdidos”, ratificó.
Aseguró Maduro que «nadie va a suspender elecciones en Venezuela». «Que lo sepan los fascistas, que lo sepan los imperialistas, a este pueblo nadie le va a quitar el derecho a elegir democráticamente».
El candidato del Gran Polo Patriótico añadió que el plan de la derecha es de suspender elecciones, «que suceda una hecatombe u otra cosa, pero yo les digo a los fascistas y demonios alborotados si se comen la luz, lo van a lamentar y se van a arrepentir por doscientos años, porque aquí, llueva, truene o relampaguee, vamos a elecciones el 28 de julio”.