A cuatro meses de la reelección presidencial Nicolás Maduro, el mandatario celebró en las calles con la Gran Toma Cultural de Caracas, ocasión en la que recordó que la paz y la unidad son la gran riqueza del país.
En contexto del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho que se conmemorará en las calles el día lunes 9 de diciembre, el dignatario sostuvo que los bolivarianos dicen en Bolívar y Sucre: La Patria es la América y tenemos derecho a tener nuestros sueños, nuestras esperanzas y metas grandes.
“Seguiremos defendiendo el derecho a la paz que es nuestra gran victoria”, subrayó.
Desde el Palacio de Miraflores, el jefe de Estado sostuvo que «se están construyendo las bases de una sociedad nueva, una civilización del amor» y ratificó su desestimación a los llamados de violencia de la derecha venezolana y fascismo internacional, con las campañas de pintarse los labios de rojo para salir a las calles ayer domingo 1.° de diciembre.
«Lo único que tenemos pintado de rojo, es el corazón, bien rojo y chavista de patriotismo y de amor», recalcó.
En esa línea, señaló que el capitalismo no es alternativa para el pueblo, ni el ser gobernado por los apellidos fascistas, porque “el futuro de Venezuela es ser feliz, estar tranquilo para garantizar el desarrollo de los niños de la Patria, su identidad y futuro”.
«Este mes ha sido y será recordado por la historia como la gran victoria del pueblo frente al imperialismo. Que nadie nos robe jamás el derecho a la paz y la alegría, el derecho al futuro de Venezuela», puntualizó el Mandatario Nacional.
El presidente indicó que para Venezuela se anuncian grandes tiempos, porque «lo que le viene en el año 2025 y próximos años, es alegría y prosperidad», por ser un pueblo bendecido y guerreros de la paz.
«Seguiremos defendiendo el derecho a la paz, esa es nuestra gran victoria, y nadie nos robará la paz. Yo pertenezco a una historia, a un legado (…), soy un instrumento del pueblo para la construcción de un nueva sociedad».
El presidente Maduro enfatizó que los venezolanos tomaron el camino de construir su propio modelo político, social, económico y cultural.